Esta semana compartimos el artículo de opinión de la vicepresidenta de la Zona Especial Canaria (ZEC), Milagros Luis Brito, titulado Fuerteventura, isla de cine que publica el diario, Canarias en hora
Canarias 07/12/2016-. Fue en el año 2013 cuando Ridley Scott desembarcó en Fuerteventura, buscando su singular Sinaí. Y lo encontró. Con Exodus llegó la convicción colectiva de los beneficios múltiples que esta industria de la cultura podía reportar. La base del rodaje localizada en Cofete, las casi 4.000 personas que actuaron como extras y el efecto tractor sobre las actividades de distintos servicios sirvió de ejemplo de cuánto podíamos recibir como retorno de la actividad, además del efecto promocional directo para el turismo. Escenas de poblados nómadas o jaimas, o la persecución del ejército egipcio a Moisés hasta adentrarse en el Mar Rojo, se grabaron en Maxorata.
El pasado mes de junio, el representante de la Paramount, Russel Lodge, que había desplazado a la isla 300 personas para el rodaje de las escenas de Aliados, con Brad Pitt como protagonista, dio las gracias. Reconoció Lodge las excepcionales condiciones que ofrecía la isla para el rodaje dirigido por Robert Zemeckis. Los paisajes de Tuineje aparecen especialmente atractivos en la película.
El estreno mundial de El Faro de las orcas, en la sede del Palacio de Congresos de Fuerteventura, en Puerto del Rosario, ha marcado otro hito. En ésta ocasión relacionado con la receptividad por parte de la población de la isla. Con el director y el productor presentes, ante numerosos medios de comunicación, y en una sala de proyección abarrotada, el Cabildo de Fuerteventura presentó formalmente la Fuerteventura Film Comission
En el marco de la apuesta estratégica que representa The Smart Filming, la isla de Fuerteventura ha incorporado la singularidad de su proyecto. Y la propuesta específica para la atracción de rodajes y audiovisuales. Han sido capaces de hacerlo, además, en un tiempo corto y desde la coordinación; aprendiendo de los errores de otros, dinamizando las propuestas internas, venciendo resistencia y sumando diversidad de propuestas en el marco de Canarias.
Es el inicio. Ya contrastado por el trabajo realizado y los diferentes rodajes que se han realizado en la isla, pero es sólo el inicio del desarrollo de un sector creativo, cultural y económico. Desde esa triple vertiente, pues, deberá ser abordado, pero teniendo en cuenta que el marco fiscal está negociado y operativo. Es hora, pues, de empezar a medir el retorno de la inversión que como consecuencia ha empezado a ejecutarse. Retorno directo e inmediato, mientras se está desarrollando el trabajo de creación y rodaje, especialmente en el sector servicios; y retorno a medio plazo, como consecuencia de los efectos promocionales que puede tener sobre el turismo, así como el efecto de arrastre para otras industrias creativas o proyectos innovadores.
Desde el punto de vista creativo y cultural, Fuerteventura tiene por delante un hermoso trabajo de difusión y divulgación. Tiene ante sí el reto de hacerse visible para quienes quieran estar y crear en la isla. La seducción la tiene garantizada solamente con dar a conocer las cualidades y servicios que ofrece. Un tercer elemento resta, a nuestro entender, por abordar y tiene que ver con la creación e impulso de un sector insular entorno al cine, los rodajes y las diferentes creaciones audiovisuales que decidan utilizar Fuerteventura como soporte. Se trata de articular una red de empresas y personas con la cualificación, las habilidades y la convicción necesaria para ayudar a eclosionar los diferentes nichos de negocios y empleos, y adueñarse de la parte precisa en la cadena de valor.
Simbiosis y apoyo. Eso es lo que nos pareció que se respiraba en el estreno de El Faro de las orcas. Y sentimiento de orgullo y autoestima colectiva. Ahora resta darlo a conocer y articular el soporte para la demanda que está llegando.