Canarias, 14 de febrero de 2018.- Compartimos el artículo de opinión del vicepresidente de la Zona Especial Canaria (ZEC), Pedro Alfonso, publicado en el periódico El Día.
Curiosamente siempre entramos en la disyuntiva, tanto fuera como dentro de las Islas, sobre si Canarias debe pedir compensación por su condición ultraperiférica o un esfuerzo inversor por parte de la Unión Europea o el Estado, y, poco a poco, vemos cómo nuestras tesis diferenciadoras triunfan para otras zonas europeas.
Concretamente asistimos a la fiesta de Baleares, tratando de unirse a la bonificación del 75 % a los residentes para vuelos a la Península, o la subvención del 100 % de las tasas aeroportuarias, dándose la condición insular pero no la de lejanía. Motivo por el cual ya no debería barajarse la equidad de las bonificaciones, pues lo que se pide es la compensación de un sobrecoste real y permanente y no una subvención discrecional.
En una década Marruecos ha consolidado un área de desarrollo industrial y económico en competencia directa con Canarias que se está convirtiendo en un polo de atracción de inversiones, con un área logística reservada a tal fin de 30 millones de metros cuadrados como zona franca. Que además no pagan impuestos los cinco primeros años y después solo un 8,75 %, pasando los límites de la consideración de paraíso fiscal.
Y ya sufrimos las consecuencias de una sobreayuda al sector turístico en otros países como Egipto o Turquía, que sumieron a Canarias en un profundo déficit de turistas que podría ampliarse al resto de la economía en un futuro si no conseguimos reiterar las compensaciones económicas y fiscales para Canarias en el marco de las próximas negociaciones presupuestarias con la UE, para consolidar este repunte de la competitividad que ayude a reconducir las altas tasas de desempleo.
*Vicepresidente del Consorcio de la Zona Especial Canaria