El régimen fiscal de baja tributación reglamentado y autorizado por Bruselas que garantiza un tipo del 4% en el Impuesto de Sociedades
Cualquier empresa de la Unión Europea o con intereses en este área económica sabe que el mejor lugar para instalar una empresa hólding es Holanda y que si eres una gran empresa tecnológica no europea y quieres abrir una sucursal en la UE el mejor país para hacerlo si quieres optimizar tu factura fiscal es Irlanda. Sin embargo, pocas conocen que en la frontera sur de Europa, en el balcón de África, existe un régimen fiscal de baja tributación reglamentado y autorizado por Bruselas que garantiza un tipo del 4% en el Impuesto de Sociedades (el tipo general del impuesto en España es del 25%) a las empresas que se instalen allí: es la Zona Especial Canaria y el Gobierno de España ha decidido que tiene que dejar de ser «el gran desconocido».
El consorcio que gestiona el área -participado por el Ministerio de Hacienda y el Gobierno de Canarias, aunque controlado por el Gobierno de España- se ha propuesto dar mayor proyección internacional a la Zona Especial Canaria en su Plan Estratégico para el periodo 2019-2021 y para ello -en ausencia del margen presupuestario necesario para emprender una campaña de marketing internacional- ha negociado la adhesión a la causa de un puñado de consultoras y despachos de abogados con fuerte presencia internacional con el objetivo de situar a Canarias dentro del menú de opciones que manejan las multinacionales a la hora de escoger la mejor localización para ubicar sus ‘headquarters’.
En una primera fase, el objetivo prioritario de esta estrategia es atraer hacia Canarias a grandes compañías multinacionales chinas y latinoamericanas con intereses en África para conseguir que fijen en la ZEC sus cuarteles generales y su sede fiscal, según detalla el presidente de la Zona Especial Canaria, Antonio Olivera, que precisa que este año se realizarán acciones informativas en China y México. «Vamos a volcarnos en la captación de empresas en el exterior. Hasta ahora nuestra actividad se centraba en tratar de captar a las empresas que por un motivo u otro pasaban por Canarias y hay que decir que este sistema ha funcionado muy bien, pero entendemos que es el momento dar mayor proyección a la ZEC en los mercados internacionales».
Entre las entidades colaboradoras ‘fichadas’ por la ZEC, vía convenio de colaboración, aparecen firmas como la consultora PwC o el despacho de abogados Cremades y Calvo Sotelo, consultoras especializadas en internacionalización empresarial como Strive International y despachos de abogados familiarizados con los mercados asiático y africano como Escárate Asesores y Ceca Magán.
Un régimen fiscal en el que operan más de 600 empresas
El Régimen Fiscal Canario fue creado en el año 2000, bajo el amparo de la Unión Europea, para compensar la condición ultraperiférica del archipiélago canario y dinamizar una región que se situaba por debajo de la media europea en cuanto a su renta per cápita. Su mayor atractivo reside en ofrecer un tipo impositivo superreducido del 4% en el Impuesto de Sociedades, que se aplica sobre los primeros 1,8 millones de euros de beneficios siempre que se cumplan los requisitos del régimen en materia de creación de empleo (crear cinco puestos de trabajo) y que se amplía a razón de medio millón de euros extra por cada trabajador por encima de esos cinco iniciales que se contrate hasta un máximo bonificado de 50 puestos de trabajo. Si se crean más de 50 puestos de trabajo, el tipo del 4% está garantizado en todo caso.
Las ventajas no se limitan al Impuesto de Sociedades. El régimen fiscal especial canario no somete a retención alguna en el Impuesto sobre la Renta de no Residentes los dividendos distribuidos desde empresas que operen en el área ZEC a sus matrices estén éstas donde estén, con la única excepción de países que no tengan acuerdos de intercambio de información con España.
El marco fiscal se completa con la exención completa del IGIC -el equivalente al IVA que se abona en Canarias- para las importaciones y las operaciones realizadas entre entidades ZEC, la exención total de tributación en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados y la compatibilidad con las ventajas fiscales asociadas a la Zona Franca.
Según los últimos datos de ZEC, bajo este sistema operan ya 611 empresas, con una facturación agregada de 1.200 millones de euros y que generan alrededor de 9.000 empleos. Del total de empresas, un tercio son canarias y dos tercios de fuera del archipiélago, y de éstas últimas dos tercios de capital extranjero y un tercio de capital español.
Desde el consorcio se cree que el sistema es aún poco conocido, incluso en España, y que no se ha explotado lo suficiente en el exterior. «Es cierto que somos un área con un tratamiento fiscal muy favorable pero su objetivo no es atraer a empresas que quieran ahorrarse impuestos sino que contribuyan a diversificar la economía canaria. Tal vez no hemos sido capaces de construir todavía un relato como espacio fiscal«, opina el actual presidente de la ZEC, Antonio Olivera.
El acceso a la Zona Especial Canaria está vetado a las empresas que operen en sectores que ya gozan de fuerte implantación en las islas, como empresas de hostelería, constructoras, promotores inmobiliarios o actividades de comercio minorista asociadas al turismo, todavía responsable de un tercio de valor añadido bruto de la economía canaria.
El listado de sectores que se puede acoger a este régimen fiscal se amplió el pasado año y es uno de los motivos por los que se le quiere dar un nuevo impulso. Olivera cree que hay oportunidades interesantes para atraer empresas tecnológicas, del mundo audiovisual -gracias también al favorable marco fiscal que el archipiélago proporciona a las productoras de cine y televisión- y a compañías con intereses en África. En lo que se refiere a éstas últimas, hasta ahora la estrategia era intentar que fijaran sus centros operativos en Canarias -aprovechando la seguridad jurídica que brinda un país UE como España-, pero la última ampliación del listado de actividades susceptibles de acogerse a la ZEC ha abierto el abanico a la actividad de transformación de recursos naturales y se quiere aprovechar también ese resquicio.
Fuente: www.lainformación.com